Se han encontrado restos prehistóricos, tanto del Paleolítico, en el lugar denominado Coto de Correa en Las Chapas, y del Neolítico en la cueva de Pecho Redondo en las estribaciones meridionales de Sierra Blanca.
Los antecedentes de la villa pueden encontrarse en la Barbesula romana, siglo I de nuestra cronología. De esta época quedan restos arqueológicos en la desembocadura del río Verde.
En las cercanías de San Pedro de Alcántara, perteneciente también al municipio, se encuentran los restos de la colonia romana de Cilniana -que al parecer fue destruida por un terremoto en el siglo IV-, uno de los yacimientos más interesantes de todo el litoral malagueño, que algunos historiadores identifican con la ciudad de Salduba a la que hace mención Pomponio Mela. Cerca de la playa existen unas termas romanas a las que se les ha dado el nombre de Las Bóvedas.
Otro yacimiento arqueológico importante localizado en San Pedro de Alcántara es la basílica paleocristiana de Vega del Mar, edificada en el siglo III y posteriormente utilizada por los visigodos como necrópolis.
En el período árabe-andalusí, la ciudad se ubicaba en el lugar que hoy ocupa el núcleo urbano y jugó un papel destacado en la historia local. Durante la época de los reinos de Taifas, los idrisies, gobernantes de la ciudad, mantuvieron un permanente enfrentamiento con los hammudies de Algeciras, hasta la llegada de los benimerines (1274) que, tras tomar Marbella y Málaga, unificaron el territorio. Durante la época nazarí pasó a depender del reino de Granada, situación que se prolongaría hasta la conquista de la ciudad por los Reyes Católicos en 1485. De ese período han quedado en el casco viejo de Marbella los restos de las murallas del castillo y dos torres defensivas. |
![]() |
Un nuevo impulso, que viene a cambiar definitivamente la fisonomía de Marbella, San Pedro de Alcántara y todo el término municipal, así como la actividad económica y la forma de vida de sus habitantes, se produce en la segunda mitad del siglo XX, cuando el progresivo desarrollo turístico, que se inicia en los años sesenta, transforma a esta localidad en una de las más sobresalientes del panorama turístico mundial.
Varios milenios antes de Cristo ya existieron asentamientos humanos en la Sierra Blanca de Marbella, como atestiguan los objetos y restos humanos del Paleolítico y el Neolítico descubiertos en sus laderas.
Recientes descubrimientos señalan que hacia el siglo VII a.C., pueblos orientales (fenicios y púnicos) se establecieron en la zona de Río Real.
El paso de Roma por nuestro término lo demuestran numerosos restos, tales como la Villa Romana de Río Verde, las Termas Romanas de Guadalmina y diversos hallazgos en el Casco Antiguo.
Durante el siglo XIX, y con la instalación de los primeros altos hornos de España, en El Ángel y La Concepción, para aprovechar el hierro de las minas de Sierra Blanca, Marbella se suma a la industrialización de Málaga, que se convierte en la 2ª provincia a nivel industrial de la Península.
Hace 45 años Marbella era un pueblo agrícola, con una industria minera y con 10.000 habitantes; hoy son mas de 100.000 los habitantes censados, aparte su población flotante. Este municipio se ha convertido en uno de los centros turísticos más importantes del mundo y entre sus recursos cuenta, además de veintiséis Kms. de playas limpias y un hermoso entorno montañoso (Sierra Blanca), de una importante red hotelera de altísima calidad, un puerto pesquero y tres deportivos – entre ellos el famoso Puerto Banús -, once campos de golf (uno nocturno), complejos urbanísticos de superlujo, una gran industria de restauración y un comercio variadísimo extendido por todas las calles y plazas de la población y que ha convertido la vieja ciudad amurallada, actualmente casco antiguo, en un gran centro.